Todo el mundo, en algún momento de nuestras vidas, nos hemos apartado del camino correcto y comenzamos a dar tumbos.
independientemente de si eres un gran empresario o un adolescente. Esto puede ser por culpa nuestra o por situaciones fuera de nuestro control que nos sacan de la ruta que creíamos que teníamos bien planeada y comenzamos a dar tumbos y a tomar direcciones equivocadas.
Y mientras más tiempo pasa, más nos desesperamos y a la desesperación se suma el desconcierto.
La vida es cualquier cosa menos segura no podemos dar sentado que las cosas van a ser como las queremos o como las imaginamos.
Es cierto que debemo planear pero tambien debemos estar preparados para los imponderables, y, aun cuando no lo estuvieramos, debemos aprender a hacerles frente.