Todo el mundo
en algún momento de nuestras vidas, nos hemos apartado del camino
correcto y comenzamos a dar tumbos, independientemente de si eres un gran
empresario o un adolescente. Esto puede ser por culpa nuestra o por situaciones
fuera de nuestro control que nos sacan de la ruta que creíamos que teníamos
bien planeada y comenzamos a dar tumbos y a tomar direcciones equivocadas. Y
mientras más tiempo pasa, más nos desesperamos y a la desesperación se suma el
desconcierto.
El
éxito
es diferente para cada persona y está íntimamente relacionado con tu
personalidad y con el momento específico de tu vida que estés viviendo.
Asimismo, también depende de tu visión personal de lo que constituye un éxito,
que probablemente será muy distinta de la de otras personas, y del momento de
tu vida en el que te encuentres, dado que tus metas actuales pueden haber
sufrido un profundo cambio respecto a los objetivos que te fijaste el año
pasado.
En
cualquier caso una cosa es segura: si tú eres feliz, sabrás sin duda alguna que
tienes éxito.